La instalación Alle reden vom Wetter. Wir auch [Todo el mundo habla del tiempo. Nosotros también] surge tras la extensa investigación de Carrasco sobre los sistemas de prisión Supermax, durante la que ha prestado especial atención al modelo constructivo de Stammheim (en Stuttgart, Alemania), cárcel donde los primeros líderes de la guerrilla RAF fueron encerrados, enjuiciados y posteriormente ejecutados de manera extraoficial en el contexto del Otoño alemán

Durante todo el tiempo que duró el juicio (del 21 de mayo de 1975 al 28 de abril de 1977), los prisioneros se encontraban en régimen de aislamiento total, por lo que solamente veían el exterior a través de las particulares ventanas del edificio, permaneciendo en su interior en todo momento. Incluso la propia sala del enjuiciamiento se construyó en el interior de la prisión para evitar cualquier fuga o contacto externo.

Carrasco realiza un vídeo en el que plantea, a partir de las temperaturas máximas en grados Celsius registradas durante esos 708 días, una equivalencia cromática. Lo hace mediante su conversión a grados Kelvin, tomando como referencia el sistema de medición de la temperatura de color. Así, una transliteración literal de esas cifras se convierte en una cadencia en la que codifica visualmente la información, mostrando un segundo de color por cada día. 

Los monitores, que están dispuestos replicando la forma de las ventanas de Stammheim, lanzan hacia la pared los cromatismos detrás de los cuales está encriptada toda esta base de datos, una información de un momento en que los reos solamente contaban con sus ventanas como única relación con el exterior.


Prisión de Stammheim | © Alán Carrasco

© Jorge Martín Muñoz

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