La Compagnie Générale Transatlantique operó entre América y Europa entre los años 1861 y 1975, y se dedicó principalmente al transporte de mercancías, correo y pasajeros. Ya en 1862 estableció la ruta México-Europa, debido a los intereses galos en el país norteamericano. En los años 30 del siglo XX estableció una ruta turística que prometía al viajero adinerado la llegada a Europa en sólo 11 días gracias a su vapor Mexique, partiendo del puerto de Veracruz, con escala en La Habana y llegando finalmente a Vigo, La Coruña, Gijón, Santander y Saint-Nazaire.

En 1937, un año después del estallido de la Guerra Civil española, el Mexique se convirtió en un buque de refugiados, transportando a un contingente de 456 niños que serían acogidos por el Gobierno del general Lázaro Cárdenas y que pasarían a la historia con el nombre de Los niños de Morelia. Los niños, todos ellos hijos de republicanos y antifascistas, fueron trasladados desde Barcelona a Burdeos, desde donde viajaron hasta Veracruz, llegando el 7 de junio de 1937 a destino a bordo del Mexique. Para el fin de la Guerra, el buque había transportado entre 22.000 y 30.000 exiliados republicanos a México.

La pieza de Alán Carrasco, producida íntegramente en Barcelona, reproduce con exactitud un anuncio publicitario de la Compagnie Générale Transatlantique de la época, en el que se promocionaba el viaje turístico y placentero desde México a Europa, esmaltada sobre una superficie de vidrio muy delicada. Posteriormente ha sido sometida a un viaje en dirección contraria, desde Europa hacia México, en el que ha sufrido los desperfectos que completan el concepto de la pieza.

Visto en
Memorias colectivas, historicismos y otros déjà vu
Espacio en Blanco
2018
Monterrey, MX