La propuesta Mi primer millón de dólares reflexiona sobre el valor asignado al dinero impreso, que no deja de ser una ficción válida sólo para establecer un mecanismo de intercambio basado únicamente en la creencia subjetiva de que será aceptado por los demás habitantes de un país, o zona económica, como forma de intercambio. Para remarcar lo absurdo del pacto creado alrededor del valor impuesto del dinero, me he hecho con la suma total de 16.800.000 intis, o lo que es lo mismo, la equivalencia precisa de un millón de dólares norteamericanos del día y a la hora en que yo nací: el 9 de noviembre de 1986 a las 12:00 del mediodía.

La paradoja del proyecto radica en que el inti (divisa oficial de la República del Perú entre 1985 y 1991) es una unidad monetaria que a partir de sufrir una enorme inflación que arrastró a la miseria a cientos de ciudadanos tras la crisis de 1985 tuvo que ser descontinuada. La devaluación del poder adquisitivo, y del mismo valor de la divisa, se iba incrementando por horas, ayudado por la fuga de capital en dólares hacia el exterior. El Gobierno tuvo que ir emitiendo papel moneda cada vez con mayor denominación hasta que, finalmente, se acordó la creación de una nueva divisa. La cifra establecida en un millón de dólares me sirve al mismo tiempo como elemento crítico de una suerte de imaginario colectivo alrededor del dinero y su vinculación con el éxito social.

Una expresión del desastre que recibimos (del gobierno anterior) es que con este billete (500.000 intis) hace cinco años se hubiera podido comprar una casa de 40.000 dólares. Hoy sólo alcanza, en el mejor de los casos, para un tubo de pasta de dientes…

Juan Carlos Hurtado Miller
Ministro de Economía del Perú, 1990-91

Visto en
Veintitantos, primeros tiempos
CAB Museo de Arte Contemporáneo de Burgos
2014
Burgos, ES
Financial Crimes. Poètica en l’era del colonialisme financer
Espai Dos. Sala Muncunill
2013
Terrasa, ES