La inversión pacífica
—

Proyecto realizado en colaboración con Irene de Andrés
—

La inversión pacífica supone un gesto mínimo a partir de un emblema construido e instalado por la institucionalidad franquista, que ha sido desmantelado por la Ley de Memoria Histórica. Un escudo incómodo y pesado que ha quedado varado durante años tras las rejas de un sótano de la Academia de España en Roma. Su singular situación refleja, aún hoy, la problemática relación de España con su propio pasado.

Este blasón, que está inventariado bajo el título “Escudo pre-constitucional”, fue realizado en los años cuarenta tras la victoria nacional-católica en la Guerra Civil española. Formó parte de una producción masiva encargada por el régimen para dotar al Estado de sus nuevos símbolos. En este sentido, lo que parecía un escudo tallado en piedra caliza resultó ser un vaciado de hormigón producido en serie. 

Por alguna razón, este objeto quedó a medio camino entre la fachada y el desguace, acumulando polvo junto a las calderas. Al percatarse de su presencia, los artistas Irene de Andrés y Alán Carrasco decidieron evidenciar esa anomalía proponiendo esta inversión, que devuelve este símbolo a la planta principal de la Academia de España en Roma, negando ahora su propia representación.

Las siguientes fases del proyecto comprenden el traslado a España de la pieza para su exhibición y su posterior donación a la Academia, ahora ya convertida en obra de arte. Esta última fase requerirá que previamente el emblema fascista sea dado de baja del inventario oficial, consiguiendo con ello su desactivación total.